Oscuridad
Pagina Principal Deja Tu Comentario Pacta Con AngelSiniestro666 Entra por mIRC a nuestro canal
Purgatorio

¿QUE ES EL PURGATORIO?
Alguna vez se han preguntado ¿qué viene después de la muerte?, y se han contestado: los buenos van al cielo y los malo al infierno; pero no es así. Primero van al purgatorio para purificar sus almas y después se decide su destino (cielo o infierno).
El purgatorio es un lugar o estado en el que se encuentran muchas almas de fieles difuntos. Todas las de aquellos que, muriendo en gracia de Dios, no se habían purificado de las reliquias de los pecados cometidos. Allí son purificados mediante el sufrimiento hasta que puedan penetrar, totalmente limpias, en la gloria del Padre.

FINALIDAD DEL PURGATORIO:
Dios perdona nuestros pecados, pero no nos dispensa de repararlos. Al placer del pecado tiene que corresponder un sufrimiento, una pena, el reparar un orden violado. Esta obligación de reparar se llama reato. Cada vez que cumplimos la penitencia que nos impone el confesor y otros sacrificios, saldamos con Dios esa deuda, al menos en parte. Pero cada vez que nuestra flojedad se contenta con pedir el perdón sacramental, vamos añadiendo deuda sobre deuda.
Los santos practicaron muchas penitencias para reparar sus pecados, lo que les valió de mérito, de aumento de gracia y de gloria, y se evitaron las terribles penas del purgatorio. Esperar al otro mundo a restablecer el orden es falta de prudencia sobrenatural.

MEDIOS DE EVITAR EL PURGATORIO:
Podemos y debemos hacer todo cuanto esté de nuestra parte para evitar las terribles purificaciones de ultratumba o para disminuir su intensidad y duración. Dios, como Padre nuestro que es, quiere que no se dilate nuestra separación de El; por eso prefiere que paguemos aquí nuestras faltas, mientras podemos merecer. La vida del cristiano debería ser tal, que, en el momento mismo de morir, estuviera preparado para la inmediata visión de Dios. El purgatorio es el último recurso de la misericordia infinita de Dios para acoger en su seno a las almas imperfectas, que rechazaría su justicia.

Dos cosas fundamentales para evitarlos:

Huir del pecado:
En el momento del juicio, a la luz del más allá, nos daremos cuenta de la espantosa gravedad del pecado. Descubriremos en nosotros multitud de manchas y defectos que ahora se nos escapan, o que apenas si les concedemos importancia.

Hacer penitencia:
Mientras vivimos, con la penitencia, podemos ofrecer a Dios una verdadera satisfacción por nuestras culpas; no así en el purgatorio, donde sólo habrá expiación. Con dolores llevaderos, pero ofrecidos a Dios con amor, unidos a los de Cristo y María, podemos saldar en este mundo todas nuestras deudas con la justicia divina, aumentando nuestros merecimientos a la vez. En el purgatorio no merecemos absolutamente nada. Si tuviéramos fe viva como los santos, el dolor tendría para nosotros más atractivo que el placer para el pagano.

Si no fueras al purgatorio tu alma se consumiría en las fauces del infierno y conocerías el dolor en persona. Aunque no se sabe todo con exactitud porque nadie nunca ha regresado de la muerte para contarlo y por eso nos quedaremos con la gran duda: ¿Qué hay después de la muerte?, ¿La muerte misma? o ¿Hay otra esencia que lo decide?
Pagina Principal Deja Tu Comentario Pacta Con AngelSiniestro666 Entra por mIRC a nuestro canal